Desde el pasado 1 de noviembrede 2014 todos los turismos de nueva matriculación y vehículos comerciales ligeros con un peso bruto de hasta 3,5 toneladas ha de venir equipados de serie con el Programa Electrónico de Estabilidad (ESP). Para el resto de vehículos, la normativa entrará en vigor un año más tarde.
El ESP es uno de los sistemas de seguridad más importante en el automóvil. Según estudios independientes, hasta el 80% de los accidentes producidos por derrape podrían evitarse si todos los vehículos estuvieran equipados con este sistema de seguridad activa.
En 2014 el 84% de todos los vehículos de nueva matriculación en la Unión Europea estaban equipados con este sistema, porcentaje que baja hasta el 59%, si consideramos las cifras a nivel mundial.
El ESP es la evolución lógica del sistema antibloqueo de frenos, ABS, desarrollado por Bosch en 1978. Hoy en día, el ESP es mucho más que un mero sistema anti-derrape. Una serie de funciones de valor añadido representan actualmente la mayor parte de su rendimiento, incluyendo la capacidad del ESP para evitar que un vehículo se desplace hacia atrás durante los arranques en pendiente. También es capaz de estabilizar los remolques en los giros y reducir el riesgo del llamado “efecto tijera” en los vehículos con caravana y corregir los efectos de desequilibrio producidos por del desplazamiento de la carga en los vehículos comerciales ligeros.